Cartismo busca generar condiciones para imponer el pensamiento único
América LatinaEl abogado y referente del febrerismo advirtió del avance del oficialismo colorado sobre las instituciones democráticas y la sociedad civil, con el fin de evitar cualquier línea de crítica o de oposición al Gobierno.
El presidente del Partido Revolucionario Febrerista (PRF), Guillermo Ferreiro Cristaldo, habló con ÚH sobre el panorama político actual, donde observa un peligroso avance del cartismo sobre las instituciones y hasta sobre la sociedad civil organizada. Manifestó que, a su criterio, el Horacio Cartes actual es mucho más peligroso que el de hace diez años, ya que utiliza las instituciones públicas para perseguir a los que considera sus enemigos.
–¿Cómo ve la fuerte presión del cartismo que se ha venido gestando en casi todos los niveles?
–Preocupante, pero más me asusta la falta de conciencia en la población. Parece ser que no nos damos cuenta de que estamos ante un proyecto totalitario, destructivo de los mecanismos institucionales republicanos que canalizan los conflictos y facilitan la convivencia pacífica. Eso conlleva un riesgo importante de aumento del resentimiento y la violencia.
–¿Qué piensa de la forma en que están cooptando instituciones, como el Consejo de la Magistratura, el Jurado de Enjuiciamiento y otros espacios?
–El copamiento de los órganos sistema de Justicia y los órganos que la integran es lo más dañino que está ocurriendo en este momento. El Poder Judicial es hoy el ancla que impide o limita el desarrollo económico. Vivimos en un país de gran imprevisibilidad e inseguridad jurídica, y eso los inversores nacionales o extranjeros lo saben y lo ingresan en sus costos, lo que nos hace menos competitivos.
–¿Cómo analiza el acaparamiento en el Congreso, la abducción de opositores, la imposición sin discusión de leyes, la amenaza y hasta la expulsión, como el caso Kattya González?
Lo que ocurre en el Legislativo es una muestra clara del sistema que se pretende imponer. Una sociedad donde el disenso no exista.
–Lo que ocurre en el Poder Legislativo es una muestra clara del sistema que se pretende imponer. Una sociedad donde el disenso no exista, el contestatario sea reprimido, la propiedad privada se respete únicamente a los amigos, el pensamiento único se imponga desde el Estado; en síntesis, el modelo stalinista, pero con otro nombre.
–¿Qué representa este nuevo proyecto de supuesto control a las organizaciones de la sociedad civil?
–Representa dos cosas; primero, la abolición al derecho de propiedad, mediante la confiscación de bienes de particulares y la burocratización estatal, como requisito necesario para el uso de recursos de particulares, y, segundo, la anulación de iniciativas, análisis y propuestas alternativas, sin importar la índole, para generar las condiciones de imposición del pensamiento único estatal.
–¿Cuál es para usted el rol de Horacio Cartes en todo esto, y qué diferencias encuentra en lo que era el Cartes del 2013?
La diferencia con el Cartes del 2013 es que este es un Cartes más resentido, brutal e inescrupuloso, que no duda en utilizar las instituciones para sus venganzas personales.
–Cartes cumple el rol de la encarnación en una persona del poder fáctico paternalista real, sobre el poder institucional. La diferencia con el Cartes del 2013 es que este es un Cartes más resentido, brutal e inescrupuloso, que no duda en utilizar las instituciones para sus venganzas personales. Un líder mucho más peligroso.
–¿Cuál es el rumbo que depara al país esta línea política y cómo ve a la oposición parada en este sentido?
–El rumbo es un país inviable para unos pocos y con un alto grado de arbitrariedad y abuso de poder. La oposición está totalmente desconectada de los problemas reales que afectan a la gente.
–¿Puede la oposición reconstruir un diálogo interno y mirar hacia los futuros comicios?
–Claro que la oposición puede, pero la gran pregunta es si existe la voluntad. Yo creo que no.
–¿Cómo ve el panorama en los diferentes proyectos, y los encuentros que se están dando lentamente?
Vamos rumbo a un país inviable para unos pocos y con un alto grado de arbitrariedad y abuso de poder. La oposición está totalmente desconectada de los problemas que afectan a la gente.
–Muy incipiente para opinar.
–¿Qué lección piensa que dejaron las últimas generales que puedan aplicarse para el futuro en la oposición?
–Que la oposición es un conjunto en el que imperan los egos personales, por sobre un proyecto grupal y en el que la ignorancia es tan amplia y profunda que resulta difícil que se entienda que no se pueden hacer alianzas sin un proyecto de cooperación común, con reglas que todos respetemos y con base en concesiones recíprocas. Además, considero que debemos quitarnos las máscaras y analizar si determinados grupos que integran la oposición son realmente opositores.
ÚLTIMA HORA