Dos días de paro nacional en Colombia impulsado por el presidente Petro
ColombiaEs la primera vez en la historia de Colombia que un gobierno impulsa un paro nacional. Ha comenzado este miércoles, seguirá el jueves y el presidente Gustavo Petro advirtió hace unos días que podría ser indefinido.
El respaldo del sindicato de profesores (Fecode) ha obligado a cerrar innumerables colegios públicos y en Bogotá, Cali o Medellín puñados de manifestantes cortaron calles desde primeras horas de la mañana.
La razón de la movilización ha sido el rechazo del Senado (el órgano más importante) de una iniciativa presidencial. Petro pretendía que dieran luz verde a una consulta popular en la que preguntarían sobre cuestiones laborales.
Los opositores argumentaron que no tiene sentido destinar 700.000 millones de pesos a dicha iniciativa, que necesita que la voten 13 millones de ciudadanos para sacarla adelante, cuando el Gobierno ha recortado el apoyo a universitarios sin recursos, que suponía una cifra similar, entre otros subsidios sociales que dejaron de financiar alegando falta de fondos. Tampoco lo aprobaron por considerar que supone un ataque a la división de poderes puesto que Petro ha reiterado que «el pueblo» está por encima de los legisladores y la justicia y, según él, la mayoría de la gente de a pie respalda su consulta.
«El presidente, ante la negativa de otro poder de hacer lo que él quiere, pretendió instrumentalizar los mecanismos de participación ciudadana para destruir el equilibrio de poderes. Iba a usar la consulta popular para silenciar y doblegar a otro poder público», afirmó la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia.
La oposición también considera que a Petro no le interesaba tanto su reforma laboral, que sacaría por medio de la Consulta, como hacer campaña durante varios meses con el presupuesto del Estado. Cabe recordar que, incluso si consiguiera los votantes necesarios para cada una de las preguntas que planteaba, tendrían que mandarlas al Senado para que las aprobara.
El mandatario pidió a sus seguidores que las protestas sean pacíficas. Las mismas están convocadas en todo el país y suelen terminar en actos vandálicos. «Quienes quieren violencia hoy son los esclavistas del siglo XXI que creen que empobreciendo a los trabajadores y acosando a las trabajadoras y perdiendo la dignidad laboral, se hace riqueza», manifestó el martes en una alocución pública. Según Petro, si hubiera desórdenes los causarían infiltrados de los empresarios para desacreditar la manifestación popular puesto que se oponen a sus propuestas.
«Tienen derecho los trabajadores y las trabajadoras de salir a protestar, porque lo que hizo el presidente del Senado de la República fue un fraude», dijo Petro, empeñado en que el senador Efraín Cepeda hizo trampas en la votación que rechazó la consulta, aunque las pruebas demuestran que no hubo irregularidades.
Así mismo, el jefe de Estado insiste en todas sus apariciones públicas en señalar, con nombres y apellidos, a todos los senadores que votaron contra sus reformas, en un intento de amedrentarles al convertirles en los enemigos de los trabajadores.
Con el fin de evitar la violencia callejera y que la polémica escalara, el Senado optó por aceptar una nueva reforma laboral que incluye algunos de los puntos que proponía Petro, tales como rebajar a 42 horas la jornada laboral, que el horario nocturno se inicie a las 19:00 horas o que los aprendices cobren el salario mínimo. Otros puntos polémicos, como permitir la baja mensual por menstruación o fomentar la actividad sindical no concitan el acuerdo general. Tras un intenso debate, este martes la Comisión Cuarta la aprobó, con el respaldo de los gremios empresariales, y será la plenaria la que tendrá que debatirla y votarla antes del 20 de junio.
Cabe anotar que el 60% de la economía en Colombia es informal, el 80% son pymes y los opositores argumentaban que subir los costes de los trabajadores contratados con todas las prestaciones sociales perjudicaría la formalización laboral.
«Ahora el balón lo tiene el presidente. ¿Va a dedicarse a gobernar o va a dedicarse a hacer campaña con los recursos públicos?», aseveró Angélica Lozano, del Partido Verde y presidenta de dicha Comisión. «Le entregamos al país una buena reforma laboral. Entendemos la política, las estrategias y las decisiones que ustedes hacen, pero así como el Senado le cumple a Colombia, el Gobierno también tiene que saber que zapatero a tus zapatos, y los zapatos del Gobierno son gobernar».
EL MUNDO