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Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti estuvieron secuestrados hasta 1983

Los militares retirados Carlos Alberto Rosell Argimón y Glauco Yannone De León fueron procesados con prisión por haber sido partícipes del secuestro en Porto Alegre (Brasil) de 1978. Las víctimas habían sido los militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) Universindo Yano Rodríguez y Lilián Celiberti, además de los dos hijos de Celiberti, Camilo y Francesca -de 7 y 3 años-.

Yannone fue imputado por cuatro secuestros violentos y Rosell por tres. Sin embargo, ambos continúan negando el secuestro y sostienen que la detención se dio luego de constatar que los uruguayos habían cruzado desde Brasil con armas de fuego.

Corría noviembre de 1978 cuando Rodríguez -ahora fallecido- y Celiberti fueron secuestrados durante un operativo en el que participaron, además de Yannone y Rossel, otros militares como el coronel retirado Eduardo Ferro, el militar José Bassani y el jefe de policía brasileño, Pedro Seelig. Los hijos de Celiberti se encontraban en el lugar del secuestro y fueron entregados a su abuela materna 18 días después. En mayo de 1983 ambos militantes del PVP consiguieron la libertad.

Ferro, en tanto, fue detenido en enero de 2021 en España y se encuentra en la prisión de Domingo Arena a la espera del fallo. Las autoridades judiciales uruguayas lo acusan de haber detenido ilegalmente, torturado y hecho desaparecer a jóvenes militantes de organizaciones opositoras al Gobierno militar de Uruguay vigente entre 1973 y 1985.

El militar retirado es considerado como unos de los responsables en Uruguay del Plan Cóndor, un intento sistemático de acabar con la disidencia política en América Latina durante las dictaduras militares que se sucedieron en la década de los 70 y principios de los 80.

“Esta es una causa que iniciamos en febrero de 1984. No se necesita ningún otro ejemplo para confirmar que aquello de que la justicia tarda es real”, declaró Celiberti a Montevideo Portal. Además, destacó que se trata de “una pequeña victoria frente a la impunidad y es parte de una satisfacción colectiva de toda la gente que sigue luchando por la democracia, por el nunca más, por la verdad y justicia”.

Por la causa pasaron tres abogados, dos de ellos ya muertos. Apenas llegó a la Justicia, fue archivada y luego con la Ley de Caducidad tampoco se avanzó en ese sentido. Tuvieron que transcurrir décadas de idas y vueltas para que la Justicia llegara a un dictamen final.

Comenzó juicio por torturas en un centro clandestino

Este jueves comenzó el juicio oral por la causa que investiga torturas en el centro clandestino Los Vagones, que estuvo en funcionamiento desde fines de 1960 hasta mediados de 1970.

Actualmente hay un solo imputado por la causa y es el expolicía Alejandro Ferreira, debido a que los otros imputados -Hugo Guillén y Winston Vitale- fallecieron en el proceso. Ferreira, en tanto, confesó haber participado y aseguró la existencia de este centro de torturas montado en vagones de tren.

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