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El expresidente y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, le pidió este domingo al presidente de Bolivia, Luis Arce, «alejar a los ortodoxos» de la economía del país e insistió en los llamados a la «unidad» dentro del partido gobernante ante las recientes tensiones.

En la localidad de Ivirgarzama, de la región del Trópico en el departamento de Cochabamba (centro), el partido celebra su 28 aniversario en un estadio de fútbol que lleva el nombre de Morales, con la participación del presidente, Luis Arce, del vicepresidente, David Choquehuanca, de los líderes del Parlamento y de las diferentes organizaciones sociales afines al MAS.

El acto se inició con retraso por la lluvia que para Morales «fue la mayor bendición» como un preludio de que en 2025 «nuevamente» van «a ganar las elecciones».

«El MAS es el movimiento político más grande de toda la historia de Bolivia», dijo Morales y destacó la presencia de Arce, de Choquehuanca y de las demás autoridades y gremios económicos y sociales.

Luego pidió a la multitud de manera irónica que gritaran «Lucho, Lucho» porque «podían perder su trabajo», con lo que quiso restar importancia a las diferencias en el partido e instar a la «unidad».

El aniversario del MAS llega en medio de fuertes tensiones internas que han generado la formación de dos bloques, el «evista», que apoya a Morales, y los «arcistas» o «renovadores», que defienden a Arce.

Morales también hizo un repaso de los hechos que llevaron a la creación del MAS en 1997, destacó los logros políticos, económicos y sociales durante sus casi 14 años de Gobierno e instó a reflexionar sobre las cuestiones que hay que reencaminar de cara a los comicios de 2025.

«ALEJAR A LOS ORTODOXOS»

A lo largo de su discurso, Morales cuestionó, como ya lo hizo antes, la gestión de varios de los ministerios y dijo que deberían leer el artículo ocho de la Constitución que señala que «El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón)».

«No hay mucho movimiento económico, no estamos como antes, es importante repasar y mejorar la gestión pública», dijo Morales como lo hizo hace una semana en otro evento en el que también estuvo Arce, cuando afirmó que Bolivia «no está tan bien económicamente».

Morales le pidió al «hermano Lucho presidente que tiene que mejorar su Gabinete para hacer una buena gestión política» y que hay que alejar del equipo económico a los ortodoxos, conservadores que so pretexto de bajar la inflación solo hace someterse a la disciplina fiscal del Fondo Monetario Internacional».

Por «cuidar la macroeconomía» se está «castigando a los pequeños productores a la gente pobre», agregó.

El exmandatario consideró que «es importante que no haya inflación», pero «hay que inyectar movimiento económico, dinero, pequeñas y medianas obras» y advirtió que «se viene una política de austeridad».

LLAMADOS A LA UNIDAD

Morales insistió en que la unidad no es «este es luchista adentro y este es evista afuera», eso «no es construir unidad», en referencia a políticos del ala «arcista» que piden que haya una renovación en el liderazgo del MAS.

«Algunos compañeros nuestros hablando contra Evo igual que los gringos (…) reflexionemos, no entremos a ese juego de ser apolíticos so pretexto de renovación», señaló Morales.

Insistió a la militancia en que hay que «estar unidos contra el enemigo principal (el imperio), no hacer campaña contra Evo o contra los dirigentes» y no perseguir a los «compañeros, unidos por la patria».

Por otro lado, Morales también se refirió a Runasur, la plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas que impulsa, y dijo que están en «campaña contra la doctrina moral, criminal Monroe» y citó varios titulares de la prensa para señalar nuevamente los intereses del «imperio» en los recursos naturales del país.

Antes de las palabras de Morales, el presidente de Bolivia defendió el «pluralismo de ideas» y la «unidad ideológica» y destacó que «es saludable que haya diferencias».

EFE