Exterminio político a la esperanza
Artigos
Duvan Carvajal Restrepo
Fundación Manos Limpias
“Y va mi amor a todos los estudiantes de Colombia”. Con esta expresión, Ángela María Robledo se acogió a la norma y al fallo del Consejo de Estado que anuló su elección a la Cámara de Representantes de Colombia, aparentemente por doble militancia, con tres votos a favor y uno en contra. Y los ciudadanos que votaron por ella como fórmula Vicepresidencial de la Colombia Humana, no entienden por qué se falló en contra de la Representante Robledo, si había renunciado a su curul y al partido Verde en el año 2018 para acompañar a Gustavo Petro Urrego en la búsqueda de la Presidencia de la República, y no entienden por una sencilla razón: porque en la misma situación estuvo la Vicepresidenta de la República, la señora Marta Lucía Ramírez. Sin embargo, en este caso, el Consejo de Estado no admitió la demanda contra la elección de la Vicepresidenta alegando que los casos, aunque parezcan tener similitudes, tienen circunstancias distintas. Como la norma prohíbe la doble militancia, señala que “en ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político”, la demanda contra Marta Lucía Ramírez argumentaba que ella se inscribió para participar en las elecciones presidenciales por el movimiento “Por una Colombia Honesta” pero después terminó siendo candidata a la Vicepresidencia por el partido Centro Democrático.
Como se recordará, Marta Lucía Ramírez participó en la consulta interpartidista, denominada “Gran Consulta por Colombia” para elegir candidato único a la Presidencia de la República junto a Iván Duque Márquez, precandidato del Centro Democrático y Alejandro Ordoñez, del movimiento “La Patria de Pie”. Y uno de los acuerdos de aquella consulta era que el segundo que obtuviera la mayor votación, sería la fórmula vicepresidencial del ganador. En efecto, Marta Lucía se inscribió como fórmula de Iván Duque Márquez, quien resultó siendo el ganador. Manifestado lo anterior, para el Consejo de Estado, el hecho de que Marta Lucía hubiera apoyado al candidato vencedor de la consulta, la exime de la doble militancia, argumento, por cierto, bastante flojo. El refrán popular “La ley del embudo: lo ancho para ellos y lo angosto para uno”, puede ser acuñado para denunciar una injusticia evidente que nadie se atreve a subvertir y en la que vence siempre el más fuerte, no el que tiene más razón, lo cual atenta contra el justo principio de equidad con los hechos recientes. Entonces, se podría pensar en una persecución política por parte del gobierno del Presidente Iván Duque Márquez a la oposición, que fue elegida por una gran mayoría, pues es preciso aclarar que en el caso de Ángela María Robledo, no se presentó como candidata a la Cámara de Representantes, sino como fórmula vicepresidencial de la Colombia Humana. Lo que le significó más de ocho millones de votos que le permitieron asumir una curul en la Cámara de Representantes, debido a que en el año 2018 se reglamentó y aprobó el Estatuto de la Oposición, siendo ese uno de los puntos acordados en el Acuerdo de Paz, además de ser un derecho estipulado en la Constitución Política de Colombia de 1991. Una vez enunciado todo esto, valdría la pena recordar la polémica que desató la inhabilidad del Senador Antanas Mockus por presuntos contratos firmados como representante de la ONG Corpovisionarios y que le originó la pérdida de su investidura, a pesar de ser el segundo Senador más votado de Colombia, después del jefe del Centro Democrático, el Senador, Álvaro Uribe Vélez.
Bastante particular, pues el caso de Ángela María Robledo guarda relación con una demanda radicada por el Veedor, Juan Carlos Calderón España, debido a que se posesionó como representante Verde, pero fue candidata a la Vicepresidencia por la Colombia Humana. Cabe anotar que el Veedor, Juan Carlos Calderón España, en el interés de que se salvaguarde y proteja la salud de Antanas Mockus, requirió un resultado científico público, ante la evidencia de la afectación en la salud del Senador y ex alcalde de Bogotá. Hoy, ex Senador. Entre tanto, la Gobernación de Cundinamarca exaltó la labor del Veedor por su profesionalismo, virtud y sacrificio como periodista y Veedor de la nación. Disculparán los lectores tanta coincidencia. ¿Recuerdan que se inhabilitó al Senador Mockus por la firma de un contrato con la Gobernación de Cundinamarca por 6000 millones de pesos? Se vale soñar y ser “El Malpensante” como el escritor italiano, Gesualdo Bufalino y decir ¿y al doctor quién lo ronda? Pues lo ronda entre otras cosas, una peligrosa tentación en la que muchos caen. Y los ciudadanos se preguntan, ¿En dónde quedó la ley de Equilibrio de Poderes? ¿O serán proféticas las repetidas ocasiones en que Ángela María Robledo advirtió que tanto a Gustavo Petro como a ella los querían eliminar? Uno nunca sabe y luego (¿antes, antes de eso?), la puerta abierta y cerrada de ese mismo sueño. “Y va mi amor a todos los estudiantes y a la comunidad universitaria”. Con estas palabras y con aquellas, “no nos van a silenciar, no nos van a detener, van a contar con mi trabajo, con mi voz, en cualquier lugar que esté”, se despidió, por ahora, Ángela María Robledo.
Nota: Los ciudadanos se preguntan por el papel que jugó el señor Carlos Enrique Moreno Rubio, Magistrado de la Sala de Gobierno de la sección quinta del Consejo de Estado en las demandas de nulidad por doble militancia, que resultaron siendo a favor de la Vicepresidenta de la República, la Dra. Marta Lucía Ramírez y en Contra de la Ex representante a la Cámara, la Dra. Ángela María Robledo.