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El Frente Amplio (FA), coalición de izquierda que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020 y que ahora está en la oposición, criticó las medidas “insuficientes” anunciadas este martes tras el Consejo de Ministros por el presidente del país, Luis Lacalle Pou, en la lucha contra la covid-19.

Varios políticos del FA se expresaron en redes sociales contra la falta de medidas para restringir el movimiento, una de las recomendaciones del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), que ayuda al Ejecutivo en la gestión de la crisis sanitaria, y la ausencia de soluciones económicas para los sectores más vulnerables.

El senador Óscar Andrade, coordinador de la bancada frenteamplista en la Cámara Alta, escribió en su cuenta de Twitter que “hay mucha gente pasándola mal que no está siendo contemplada” y reflejó que “las violaciones de protocolos en el trabajo no aparecen en los discursos”.

“‘Cada uno su perilla’, ‘en su propio cinturón de seguridad’ (en alusión a frases del discurso del mandatario). Parece más un sálvese quien pueda que una salida pensada desde la solidaridad”, agregó.

También el senador Mario Bergara, expresidente del Banco Central de Uruguay (BCU), indicó en esa red social que, pese a la “gran expectiva”, los anuncios del Gobierno fueron “insuficientes”.

“Un deja vù. Tal como pasó en diciembre y febrero, el gobierno no atiende las recomendaciones del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). La situación sanitaria es preocupante y no hay reacción acorde a las circunstancias”, escribió.

El diputado Sebastián “Tati” Sabini, uno de los referentes jóvenes del FA, se refirió a la suspensión de la obligatoriedad de acudir a clases en todo el país.

Como docente, se mostró sorprendido por “que nuevamente se suspenda la obligatoriedad sin darle ninguna herramienta a las familias ni a los docentes” y se cuestionó por los problemas para la conectividad.

“En lugar de eso recibimos denuncias de todo el país de grupos superpoblados, el peor escenario”, argumentó.

En su discurso, Lacalle Pou siguió apelando a la libertad responsable de la población y anunció la suspensión de clases en educación media y secundaria en la ciudad de Rivera (norte), fronteriza con Brasil y uno de los puntos más afectados en todo el país, hasta Semana de Turismo (o Semana Santa).

También retomó otras medidas previas, como la suspensión de la obligatoriedad de acudir a clase en todo el país; la reducción del aforo al 50 % del transporte interdepartamental (interprovincial) y al 30 % de los espectáculos públicos; la suspensión del deporte amateur y el cierre de vestuarios en clubes y gimnasios.

Además, este jueves el Parlamento debatirá el proyecto de ley para mantener la limitación del derecho de reunión por razones sanitarias.

Actualmente, Uruguay afronta un rebrote de la primera ola. Desde el 13 de marzo de 2020, cuando fue declarada la emergencia sanitaria, registra 73.770 casos (10.461 activos con 135 personas en cuidados intensivos) y 725 muertes.

EFE