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Al menos 16 personas murieron el ultimo domingo (23)  en Perú en un ataque que las autoridades atribuyen a miembros aún activos del grupo Sendero Luminoso.

El ataque se produjo en una localidad de la región llamada Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en el centro del país.

En esa zona operan focos de Sendero Luminoso supuestamente aliados con grupos de narcotraficantes, según el Ministerio de Defensa peruano.

Inicialmente, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas había dicho que eran 14: «Sendero Luminoso, dirigida por el delincuente Victor Quispe Palomino, en un acto genocida, asesinó la noche del 23 de mayo a 14 personas aún no identificadas, entre las que se encontraban dos niños, quienes fueron hallados calcinados e irreconocibles», señaló a través de comunicado.

Sin embargo, la ministra de Defensa, Nuria Esparch, confirmó a la emisora Radio Programas del Perú que los muertos eran 16. Entre ellos, al parecer, hay dos menores de edad.

El presidente de la República, Francisco Sagasti, condenó los asesinatos y anunció que ordenó el despliegue en la zona de patrullas de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.

El suceso ocurre a dos semanas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales entre la derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo, a quien sus detractores han intentado vincular con Sendero Luminoso.

Según informaron las autoridades, en el lugar del ataque se encontraron panfletos que instaban a los peruanos a abstenerse de participar en esas elecciones previstas para el 6 de junio y se calificaba de «traidor» a quien votara por Fujimori.

En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Castillo expresó su rechazo al ataque y su solidaridad con las familias de las víctimas.

«Condeno enérgicamente este atentado terrorista e insto a la justicia a que aplique todo el peso de la ley», dijo.

En un diálogo con periodistas locales, Keiko Fujimori transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas, rechazó la matanza y expresó su apoyo a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el gobierno de Sagasti.

«Lamento profundamente que nuevamente actos sangrientos estén ocurriendo en nuestro país», dijo. «Los grupos terroristas lo que buscan es paralizarnos, es generarnos miedo y nosotros no debemos permitirlo», agregó.

Conocido como «el valle de la cocaína», el Vraem es un área del tamaño de Puerto Rico en la que se estima que se cultiva más de la mitad de la coca que produce Perú.

Según las autoridades, en los planfletos hallados en el lugar de los hechos el «Militarizado Partido Comunista del Perú», que congrega a los miembros aún activos de Sendero Luminoso, se atribuye la acción.

César Cervantes, comandante general de la Policía de Perú, dijo que el suceso fue notificado por las autoridades de la localidad de San Miguel, del distrito de Vizcatán; y advirtió en declaraciones a la radio RPP que «es probable que haya más muertes».

Las víctimas fueron atacadas cuando se hallaban dentro de un bar.

Boicot electoral
De acuerdo con el texto de los panfletos que publicaron medios locales, el objetivo de los atacantes era «limpiar al Vraem y al Perú de antros de mal vivir, de parásitos y corruptos» y convocar a un boicot en contra de las elecciones presidenciales.

«¡Pueblo peruano: Boicot a las elecciones burguesas, porque no es tu camino: No ir a votar. Votar en blanco. Votar en nulo o viciado! [sic]», rezan los panfletos.

«¡Quien vota a favor de Keiko Fujimori es traidor, es asesino del VRAEM, es asesino del Perú!», señala el texto.

«Nunca más Fujimorato. Nunca más Fujimori. Nunca más Keiko Fujimori».

La candidata de Fuerza Popular es hija del expresidente Alberto Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y el año 2000, y actualmente se encuentra en prisión tras ser condenado por diversos delitos, incluyendo graves violaciones de los derechos humanos.

Durante el gobierno de Fujimori, Sendero Luminoso recibió varios golpes fuertes, incluyendo el encarcelamiento de su líder fundador Abimael Guzmán.

Que el ataque se haya producido dos semanas antes de las elecciones y que el mensaje hallado en los panfletos llame a la abstención y contra el voto a Keiko Fujimori son dos elementos que han alimentado inmediatamente la diatriba política.

Vladimir Cerrón, fundador de Perú Libre, el partido que postuló a Pedro Castillo, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que sugiere que el objetivo del ataque fue favorecer la candidatura de Fujimori.

«¿Es la izquierda que necesita de SL [Sendero Luminoso] para ganar las elecciones o es la derecha que la necesita? Al final los contrarios se necesitan, los contrarios son idénticos, la dialéctica dilucida la duda. Nuestro Partido condena todo acto de terrorismo», escribió.

En la otra acera, Kenji Fujimori, hermano de la candidato de Fuerza Perú, aprovechó para perfilar la candidatura de Keiko como la vía para acabar con este tipo de acciones.

«Con la matanza en el VRAEM, Sendero busca amedrentar a la población para que no vote por Keiko. El terrorismo no quiere que Keiko sea gobierno, porque ya una vez fue vencido por mi padre», escribió en Twitter.

Sendero Luminoso fue uno de los grupos más violentos de Sudamérica. Bajo una ideología especialmente maoísta, buscaba tomar el poder por la vía armada y desató una guerra interna en Perú que entre 1980 y el 2000 pudo haber dejado alrededor de 69.000 muertos y desaparecidos, según estimaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).

Desde entonces, la mayoría de líderes de Sendero están presos, pero quedan grupos armados en el Vraem que aseguran ser parte de la organización.

Según expertos, desde 1999 los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino asumieron el control de estos grupos armados que operan en el Vraem identificándose como parte de Sendero Luminoso.

A finales de marzo pasado, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó que Jorge Quispe Palomino había fallecido el 27 de enero de este año como consecuencia de una afección renal que se había agravado por heridas que había sufrido durante un ataque en octubre de 2020 contra el campamento donde se encontraba.

En todo caso, la relación entre ambos hermanos y Abimael Guzmán estaba rota desde 1999, cuando los Quispe Palomino rompieron públicamente con el fundador de Sendero Luminoso y le llamaron «cobarde» por su propuesta de buscar una amnistía y un acuerdo de paz con el gobierno.

Guzmán, por su parte, los desconoce como continuadores de Sendero Luminoso.

BBC MUNDO