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El Gobierno de Gustavo Petro tuvo una pequeña victoria este martes en el Congreso de la República. El Ejecutivo ganó el pulso en la repartición de las presidencias y vicepresidencias de las comisiones en el Senado y en la Cámara de Representantes que serán claves para tramitar sus reformas sociales. Estos cargos son muy importantes en la cotidianidad del Congreso porque definen el orden del día, dan la palabra, eligen a los ponentes y tienen la capacidad de priorizar o demorar un proyecto legislativo específico.

La senadora indígena Martha Peralta, de la bancada de Gobierno, fue elegida como presidenta de la comisión séptima del Senado, donde hace unos meses se aprobó en primer debate la reforma pensional y donde en el futuro cercano tendrán que pasar la reforma laboral y la de salud. «Tomo posesión como Presidenta electa por unanimidad de la Comisión VII de Senado. Muchas gracias por la confianza, daré todas las garantías a cada uno de los Senadores. Las reformas del cambio estarán llenas de diálogo y consenso», dijo Peralta tras ser elegida. La vicepresidenta de esta comisión será la senadora Lorena Ríos, del partido Colombia Justa y Libres, que no hace parte de la coalición de Gobierno, pero que fue clave para que la reforma de las pensiones no se hundiera en junio.

En la comisión séptima de la Cámara también ganó por unanimidad una congresista cercana al Gobierno. María Eugenia Lopera, del Partido Liberal, obtuvo 13 de los 14 votos posibles y expresó su apoyo a las reformas apenas fue elegida: «En otras legislaturas esta comisión no tenía la importancia que tiene en este Gobierno. Gustavo Petro tiene una agenda muy social, por eso, los que integramos esta comisión somos privilegiados, pero también tenemos una gran responsabilidad con el país de sacar las reformas de la mejor manera». Durante la votación estuvieron presentes el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y el presidente de Colpensiones, Jaime Dussan.

Hace unos meses, la representante Lopera se ganó el mote de la «liberal rebelde» porque desobedeció las órdenes del presidente de su partido, César Gaviria, para beneficiar al Gobierno. Aliada del exsenador Julián Bedoya, uno de los primeros liberales en apoyar la candidatura presidencial de Petro en 2022, su voto positivo fue determinante para aprobar la ponencia de la reforma a la salud. A pesar de las posibles sanciones de su Partido, ha apoyado al Presidente en todo el trámite de las reformas, y se espera que desde la dirección de la comisión haga más fácil el curso de la nueva reforma laboral, que el Gobierno piensa presentar en unos días, y de la pensional, que de ser aprobada en la plenaria del Senado tendrá que discutirse en esa comisión de la Cámara. La vicepresidenta será Karen López, congresista por la circunscripción transitoria especial de paz y quien también ha apoyado las iniciativas legislativas del gobierno.

María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico y ponente de la reforma laboral, celebró la victoria de Lopera y de López: «Es un orgullo para nuestra comisión elegir a estas dos mujeres, teniendo en cuenta la baja participación para nosotras en las mesas directivas de las comisiones de la Cámara de Representantes. Seguiremos luchando por la paridad». El congresista Agmeth Escaf, presidente de la comisión hasta este martes y de la bancada petrista, también felicitó a las dos ganadoras: «La Comisión VII hoy es ejemplo de igualdad, dos grandes mujeres llegan a liderar la mesa directiva».

El otro triunfo importante del presidente estuvo en la comisión sexta de la Cámara, encargada de tramitar en primer debate las reformas a la educación y a los servicios públicos que ha prometido el Gobierno. La presidencia le correspondía, por acuerdos políticos, al Partido de la U, declarado en independencia. Sin embargo, había una puja por cuál de sus congresistas sería elegido, si Diego Caicedo, cercano a la presidenta de esa colectividad, Dilian Francisca Toro, y lejano a Petro; o Julián López, más afín a las ideas del Gobierno. Al final, López ganó con 16 votos contra 4 de Caicedo, quien solo obtuvo el apoyo del derechista y opositor Centro Democrático.

En el Senado aún no se ha elegido quién será el nuevo presidente de la comisión sexta, pero todo indica que se respetarán los pactos hechos al principio de la primera legislatura y el cargo lo ocupará el senador Gustavo Moreno, del Partido en Marcha y muy cercano al Gobierno.

Sin embargo, el Gobierno perdió el control en las comisiones terceras, responsables de los temas económicos, de hacienda y crédito público. El presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, muy crítico del ejecutivo, será el nuevo presidente en el Senado. En la Cámara también quedó como presidente un opositor, el representante de Cambio Radical por Guanía, Carlos Cuenca Chaux, cercano al vicepresidente German Vargas Lleras, quien hace unos días propuso sin éxito hacer un bloque para evitar que se aprobaran las reformas del presidente.

En su primer discurso, Cepeda le reclamó al Gobierno por no ejecutar los presupuestos aprobados por el Congreso. «Realmente es un panorama desalentador para los colombianos porque a las poblaciones más necesitadas se les incluyen recursos en el presupuesto general de la nación para construir acueductos, alcantarillados, vías o escuelas, pero luego esas inversiones no llegan a la mayoría de sectores de este Gobierno no les parece importante ejecutar», dijo Cepeda. Y concluyó: «Recomendaré a esta comisión no premiar con recursos del presupuesto 2024 a aquellas carteras que no son capaces de ejecutar y premiar las que sí pueden hacer una ejecución presupuestal del presupuesto general de la nación que es de la gente». La vicepresidencia en el Senado quedó en manos de Imelda Daza, una histórica dirigente de la izquierda, aliada del Gobierno, que podría equilibrar un poco la balanza.

El Gobierno sufrió otra sorpresiva derrota legislativa en la comisión quinta de la Cámara. La presidencia le correspondía al Pacto Histórico y todo estaba listo para que Erick Velasco, líder estudiantil de Nariño y de izquierda, fuera el presidente. Sin embargo, el representante Luis Ramiro Ricardo, de la curul de paz de los Montes de María (Bolívar-Sucre), obtuvo la mayoría de los votos con el apoyo de los partidos de oposición y los tradicionales.

Esta comisión es clave porque allí se discuten temas relacionados con el régimen agropecuario, el medio ambiente, la adjudicación y recuperación de tierras y temas relacionados con el sector de minas y energía, todos asuntos medulares en el proyecto político de Petro. En el Senado fue elegido como presidente de esta comisión el santandereano Jaime Durán Barrera, del Partido Liberal, y como vicepresidente Pablo Catatumbo, del partido Comunes, conformado por antiguos combatientes de la extinta guerrilla de las Farc.

Solo hace falta que se defina la presidencia de la comisión primera del Senado, una de las más importantes para el Gobierno, porque por en ella se tramitan los asuntos constitucionales y de justicia, como la ley de sometimiento y la humanización en las cárceles. Allí, la disputa está entre el senador Alexander López, del Pacto Histórico, y algún congresista de la oposición, que tiene tanta fuerza que la votación se aplazó este martes para evitar la derrota de López. Esta semana se sabrá si el Gobierno gana o pierde este pulso, clave para el éxito de la paz total.

EL PAÍS